«Comer para vivir» del Dr. Joel Fuhrman
<<‘Comer para vivir’ es una publicación innovadora, una guía sólida para entender cómo comer para rebosar salud, escribe el doctor en medicina William Harris, que ejerce en Hawai.
Los alimentos son nuestro combustible y es importante que sean de la mejor calidad. Debe seleccionarse adecuadamente y no puede haber demasiada cantidad. La carencia provoca enfermedades, pero el exceso también es perjudicial. Vivimos tiempos de sobreproducción. Las estanterías de las tiendas están a rebosar de productos y las empresas buscan cada vez más formas de vendernos lo que tienen almacenado desde hace meses.
La caja de
Scott pesaba 250 kg en 2005. No podía andar ni unos pasos y su mujer tenía que ayudarle en todas sus actividades. El exceso de peso le convirtió en un hombre discapacitado. El movimiento le causaba dolor, así que sólo salía de casa unas pocas veces al año. Descubrió el libro «Comer para vivir», empezó a seguir sus recomendaciones y en 2009 había perdido 170 kg. Un hombre que apenas podía moverse empezó a montar en bicicleta y a disfrutar de nuevo de la vida.
Las hojas son buenas para la salud
Hojas, no azúcar, como proclamaba el perjudicial eslogan. Hojas, o lo que es lo mismo, cocina basada en plantas. ¿Cuáles son los principios fundamentales de esta dieta que hace tantas maravillas? Establezcamos desde el principio que cuando escribimos «dieta» nos referimos a una forma de comer para toda la vida, no a una restricción temporal. Se trata de un gran cambio, pero tan beneficioso que quienes lo han probado y han visto resultados espectaculares están dispuestos a seguirlo. Su fenómeno se basa en estas premisas
– comer muchas legumbres,
– comer principalmente verduras y pequeñas cantidades de frutos secos,
– renunciar por completo a los productos animales,
– evitar el azúcar, la sal, la cafeína, el alcohol y la nicotina.
Sé valiente
Puede que estas reglas suenen brutales y drásticas para alguien a quien le encanta comer. Tal vez entre en juego el estrés de pasar hambre y perderse los sabores favoritos. Sin embargo, dados los innegables beneficios para la salud de esta forma de comer y el hecho de que se puede comer mucho, es una decisión que merece la pena. Atrévase a probarlo y atrévase antes del gran cambio y al cabo de unas semanas: la diferencia será significativa.